LECCIÓN 5: ¿DE DÓNDE PROVIENE LA DOCTRINA?
La palabra “doctrina/enseñanza” es mencionada aproximadamente 56 veces en la Biblia.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16).
Algunos han explicado este versículo de la siguiente manera:
• Doctrina ¿Qué es lo correcto?
• Redargüir ¿Qué es lo incorrecto?
• Corregir ¿Cómo llegar a ser correcto?
• Instrucción ¿Cómo permanecer en lo correcto?
¿Por qué estudiar la doctrina?
• Porque hay que tener la seguridad en saber lo que crees.
• Porque lo que crees es de significado eternal.
Cuando conoces la verdadera doctrina, sabes lo que crees, no caerás en el abismo de la doctrina falsa.
Tus convicciones y creencias te protegerán y guiarán.
El conocimiento de lo que es correcto rápidamente describirá lo que no es correcto.
“Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro” (Filipenses 3:1).
Las doctrinas llegan a ser raíces en nuestras vidas. Nos proveen de un ancla fuerte.
Nadie quiere ser un árbol sin raíces, o una casa edificada en la arena.
Gente, iglesias, y organizaciones se pueden desviar de la verdad.
Un hombre hizo un comentario a su amigo de que un instituto cristiano estaba enseñando todas las ramas del aprendizaje.
Su amigo respondió: “Sí, este ahora tiene todas las ramas pero nada de las raíces.”
Es posible enseñar y predicar cosas que solamente son ramas del árbol—no esencial como lo que le gusta oír a la gente.
Es de suma importancia predicar, enseñar o dar doctrina sobre temas que son raíces y anclas del principio cuando nació la Iglesia, la doctrina fundamental del cristianismo apostólico.
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